Música y TIC



La relación, y conjunta evolución, de la música con lo tecnológico no es reciente, siempre ha estado ligada a los medios existentes en cada época para organizar el sonido de un modo aceptable desde la perspectiva estética.

No obstante, dentro de todas las mejoras  y descubrimientos técnicos, es preciso resaltar aquellos de finales del s.XIX, en especial el logro de sistemas de registro y reproducción sonora, la grabación. Este registro ha permitido guardar elementos musicales irrepetibles, tales como las improvisaciones.

Pero aplicar las Tecnologías de la Información y la Comunicación (T.I.C.) o Nuevas Tecnologías (NN.TT.) ha supuesto, hoy en día, una nueva revolución, al permitir un enorme crecimiento, evolución y mejora de los procesos creativo – musicales.

Las T.I.C. cuentan, entre otras, con las siguientes utilidades en su aplicación musical, permiten:

-         Editar partituras.

-         Realizar grabaciones.

-         Ralentizar una interpretación para ajustarla a las necesidades de cada momento.

-         Sustentar interacciones multimedia de imagen, audición, vídeo, animación, texto, etc.

-         Introducir instrumentos.

-         Espaciar el tiempo de interpretación con el de generación del sonido.

-         Estudiar, con acompañamiento musical, sin necesidad de intérpretes.

-         Emplear correctores técnicos a tiempo real o diferido.


Todas las ventajas que proporcionan las nuevas tecnologías. influyen de manera positiva en el proceso de enseñanza aprendizaje:

o       Permiten aunar en poco espacio música, imagen y movimiento.

o       Facilitan el trabajo del profesor.

o       Permiten desarrollar habilidades y aptitudes para enfrentarse a la actual sociedad, tan fuertemente mediatizada por la tecnología.

o       Facilitan y motivan para el conocimiento y estudio de los instrumentos de la orquesta sinfónica.

o       Sirven para incentivar e ilusionar a los alumnos con medios que encuentran motivantes y cercanos a su experiencia cotidiana.

o       Facilitan y acercan el estudio de la música a todo aquel que cuente con Internet, gracias a propuestas de aprendizaje musical en línea.

o       Permiten la convergencia de educación, cultura, imagen y sonido, fomentando la creatividad.

o       Sirven de punto de partida para actividades de expresión vocal e instrumental.

o       Favorecen el correcto aprendizaje de las destrezas.

o       Facilitan el acercamiento y consumo musical.


Estas posibilidades, sin embargo, no se ven correspondidas con una habitual aplicación por parte de los docentes. Los motivos, seguramente, los encontramos en sus inconvenientes, así:

§        El coste previo de los materiales que, en el caso de la enseñanza a distancia, supone una computadora por alumno y conectividad a internet.

§        La inversión en aprendizajes y manejo de programas que el profesor debe realizar a costa de su tiempo libre.

§        La necesidad de valorar las T.I.C. como un medio y no como un fin en sí mismas, sopesando si su empleo supone una ventaja o no para mejorar la práctica de enseñanza y el aprendizaje de los alumnos.

§        La tendencia habitual a emplear las nuevas tecnologías en la educación musical como algo incompatible con las formas tradicionales de enseñanza, cuando lo más fructífero sería emplearlas combinadas.

§        La necesidad de motivar al profesorado para que se acerque a las TIC. desde el impacto social que están teniendo, pues sólo así podrán descubrir que facilitan la práctica pedagógica y podrán sentirse realmente interesados.


Pero, no hay duda de que las Tecnologías de la Información y la Comunicación están ahí, y de que, a corto plazo, su uso se va a generalizar entre los docentes en sus intervenciones educativas, si bien ya se utilizan en numerosos colegios, institutos, conservatorios y universidades.

No obstante, como ya he referido anteriormente, no quiero que se extraiga de mis palabras la defensa a ultranza de las Nuevas Tecnologías. Su uso se está imponiendo y, de echo, el que no se ponga al día, corre el riesgo de quedar anclado en el pasado; época que, por otra parte, supuso el empleo de técnicas, materiales y medios que en ningún caso creo que deban despreciarse, bien al contrario, considero que su empleo debe ser, cuando menos, paralelo al del uso de los nuevos medios informáticos, valorando siempre su uso en función del tiempo que requiere su realización en relación al de aplicación, las características de los alumnos, las circunstancias y posibilidades del aula, la mejor exposición del tema, etc.

Así, se pueden emplear medios informáticos y no informáticos, como por ejemplo: la radio o reproductores, para analizar una obra; los acetatos, para crear o modificar sobre la marcha el elemento a trabajar; las diapositivas, para analizar la disposición de los componentes de una orquesta; la televisión, para analizar cómo influye en un anuncio publicitario la música; los diaporamas, combinando algunos de los anteriores; los periódicos, para localizar una información que posteriormente se va a comentar, etc.

Unos y otros tienen múltiples posibilidades educativas, culturales, de expresión, de desarrollo de la creatividad y de motivación que los profesores debemos valorar adecuadamente y estar preparados para utilizar llegado el momento.

Bibliografía:

-         Gertrudix, M. (2003): Música y narración en los medios audiovisuales. Ed. Laberinto.

-         Parcerisa, A. (1996): Materiales Curriculares: Cómo elaborarlos, seleccionarlos y usarlos. Graó. Barcelona.

-         Schaeffer, P. (1988): Tratado de los objetos musicales. Alianza Música. Madrid

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